En el mes de Diciembre , del 15 al 18 del 2012, abrió sus puertas la II Edición de Postales desde el Limbo, iniciativa de Estudio Versus a beneficio del Centro de Solidaridad de Zaragoza. Más de 600 artistas se dieron cita en esta edición, con 1.135 obras que se pudieron ver y adquirir a lo largo de 4 días en el edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, donde estuvieron expuestas al público. Las obras debían presentarse en un soporte facilitado por el Estudio Versus, que era una postal de un tamaño 13X18cm en cuyo soporte el artista podía imprimir, dibujar, pintar, realizar collages, escribir, pegar fotografías, etc…cada uno presentó una media de tres postales. Este año ya van por la V edición y cuentan con 800 artistas de todo el mundo. Por ello, aprovecho para publicar este artículo que escribí hace 3 años. A través de este artículo traté de exponer cómo pudimos constatar que la crisis económica en el 2012 también se manifestó en el trabajo creativo de los artistas. Entendimos de forma genérica las obras como portadoras de un significado, ya que el arte es la expresión de las inquietudes de una sociedad a partir del punto de vista individual de un miembro de la comunidad, y este punto de vista no puede sino estar impregnado de sentimientos, ideas y emociones que irremediablemente llevan al artista a valerse de habilidades técnicas para hacer comunicable lo incomunicable por medio del lenguaje del arte que es la obra. Dicha obra puede acercarnos a los hechos culturales que expresan sociedades vivas, nos hace sentir más cerca de la asociación paradigmática de la obra de arte con respecto a la vida social. Y la crisis ha supuesto en algunos casos una expresión manifiesta clara que no podemos, ni debemos obviar. La crisis económica que atravesábamos en aquellos momentos (y de la que nos intentan convencer hemos salido airosos y fortalecidos), se ha convertido en un problema que, de una forma u otra, nos ha afectado a todos. No hay sector de nuestra sociedad que no se viera afectado por ella. Mi artículo decía así: "La palabra crisis significa ruptura. Se conoce como crisis a aquel período o situación en el cual la normalidad vigente pierde su sustancia dando lugar, y primando, a los cambios bruscos o dificultades con un grado importante de incertidumbre en cuanto a su reversibilidad o grado de profundidad. Una crisis puede afectar a una persona individualmente, a un grupo, a una institución o en un rango más amplio, incluso a un país entero…que es lo que de una forma global está ocurriendo. Nos encontramos en un momento de transformación importante, en el que hay que estudiar las causas que han provocado esta situación y tomar decisiones al respecto. No obstante, en esta crisis en la que estamos inmersos resulta muy difícil tomar decisiones, fundamentalmente por la falta casi total de oportunidades que nos permitan dar un giro a nuestra vida. La situación de inseguridad laboral, precariedad económica e indefensión y frustración generadas, está produciendo en la población problemas de salud en forma de depresión, angustia, estrés, apatía, etc… Por ello, analizando temáticamente algunas de las obras que se han recibido en esta segunda edición y con unos ojos inevitablemente condicionados por la situación actual, nos ha parecido percibir que de alguna forma esta angustia y desesperanza de la que está presa cada persona a través de su vivencia particular, se manifestaba a través de la obra del artista, en un cierto número de casos. Se observaba, por ejemplo, la reiteración de expresiones plásticas, en las que afloraba una vivencia de falta de esperanza, de horizontes, de inseguridad, de miedos, etc…Ya fuera a través de mensajes escritos, o por el uso de gamas de colores más oscuros, o la existencia de dibujos más explícitos, etc…el mensaje de cierta desesperanza, dudas sobre la situación actual de crisis social y política, surgía, en algunos casos, quizás de forma inconsciente a través o en la mano del artista. Aunque también hay que destacar que no ocurrió con todos los artistas ya que también hubo espacio para la esperanza, la belleza, la inocencia, el juego o la provocación. Debe tenerse en cuenta que la situación personal de cada cual se metaboliza de forma diferente, ya que la persona difiere en su manera de vivir y por tanto de expresar las emociones. Esto también se podía observar en el uso de los materiales que cada artista utilizaba, pues algunos llegaron a incorporar a la obra de arte, elementos de uso cotidiano (por ejemplo: fotocopias de euros, tierra, “tuppers” pintados, palos de papel de un polo, comida, etc…) No deja de llamar la atención como de esta manera se elevaron a nivel de arte, multitud de manifestaciones culturales o de representaciones de la vida a través de estos objetos propios de nuestra cultura y actual momento histórico. El artista, por su naturaleza tan especial y receptiva, puede ser el resonante del sufrimiento colectivo de una sociedad en crisis o la falta de horizontes inmediatos. Por ello, algunos de los artistas utilizaron sus obras, también, como manifiesto de reivindicación social ya fuera a través de viñetas de cómic, mensajes escritos claros (“Esperando un milagro”, “piensa”, “deseo”, “esperanza”, “being”, “futuro”), asociación de ideas libres enlazadas en dibujos ( “esperanza, puedes, piensa, ama, comienzo, rápido, vamos, quieres” ) o mensajes encriptados (“a-isla-dos”) que sugerían ideas muy claras y concretas . En algún caso, la obra contenía objetos físicos que invitaban a expresar indignación y rebeldía ante la actual situación coyuntural. Sin embargo, este conjunto de impresiones se expresaban de forma diferente. Por ejemplo, artistas de una trayectoria profesional más madura, transmitían sus sentimientos a través de una plástica más elaborada y, quizá más difícil de constatar a primer golpe de vista. Por el contrario, en artistas en proceso de formación, esa manifestación era más espontánea y directa y, por lo tanto, más fácil de apreciar de inmediato. No obstante, como hemos señalado anteriormente, también hubo casos de utilización de colores limpios y alegres que podrían estar expresando una actitud de destierro de la desesperanza y manifestación de un optimismo hacia un futuro mejor posible. Esto se podía ver, por ejemplo, con la utilización de la belleza del cuerpo humano en todas sus expresiones. Desnudos, pero también cuerpos fotografiados en entornos urbanos o rurales desnudos, podrían transmitir cierta vulnerabilidad. En cualquier caso, la reiteración de la representación de cuerpos desnudos ya fueran a través de la pintura o fotografía, ¿podría significar también un optimismo y confianza en el ser humano y en su potencial? Para concluir nos gustaría destacar el uso recurrente de pájaros en diversas formas y texturas, ya fueran dibujados, pintados, realizados con collages, etc… Pájaros siempre libres de jaulas, ya volando o posando. El pájaro o aves de forma general, como símbolo en tradiciones espirituales, representa la condición del ser, la posibilidad de que la conciencia ordinaria ascienda en su naturaleza volátil hacia los estados superiores de nuestro ser…Todo ser alado ha sido a lo largo de la historia un símbolo de espiritualidad, desde los egipcios, los hindúes e incluso en el arte cristiano, esta imagen ha simbolizado la lucha entre el bien y el mar. No obstante, quizás el significado más común que permanece en el subconsciente colectivo sea el de libertad, asociado al viento. Por ello, el hecho de que muchas obras representaran pájaros no deja de ser interesante… ¿Se trata quizás de la expresión de una libertad añorada, truncada, bloqueada, deseada, celebrada, soñada…? Nuestra sociedad vive en jaulas de forma, tamaño, material diferente, condicionado por muchas cosas, incluido el dinero que se posee, y por aquellos que nos gobiernan y dirigen, no lo olvidemos...En una crisis como la que estamos viviendo, la idea de romperlas, cambiarlas,…supone para muchas personas, un esfuerzo diario, un drama o un sueño por el que luchar para mejorar o simplemente sobrevivir. En este momento son necesarias grandes dosis de paciencia. No debemos olvidar que a pesar de angustias, miedos e inseguridades, la Historia ha estado marcada por crisis continuas, de las que se han salido y que han supuesto oportunidades de transformación. Quizás ésta suponga el final de un modelo económico y social capitalista e industrial y la clave esté en un cambio de conciencia, de entender y de estar en este nuevo mundo. Pero todo cambio lleva su tiempo. Lo que si es urgente es el posicionamiento social y político para evitar caer en el totalitarismo de la indiferencia, como dijo Josep Ramoneda (El País, 15-09-10). En cualquier caso, el arte como fenómeno social también puede adoptar el compromiso, y eso, es lo que todos los participantes de esta segunda edición de Postales desde el Limbo hicieron aportando su obra de forma altruista para un fin benéfico-social, expresaran o no resonancias de una crisis mundial o doméstica. En cualquier caso, nos parece interesante hablar del modo en que algunos de los artistas utilizaron el arte como medio de expresión personal o ideológica. No obstante, hemos querido ser cautos ya que precisamente el hecho de que el arte sea una expresión humana simultánea a varios niveles, hace difícil su comprensión. Según Marx el arte podría ser analizado en función económica (producto del trabajo), en función de lenguaje (medio de comunicación) y en función de superestructura (ideología). Lo que está claro es que el artista como miembro de una sociedad, transmite al espectador diversos mensajes encriptados en variados símbolos, signos, valores, etc., utilizando la expresión artística como forma de lenguaje, y por eso es importante conocer la relación del artista con la sociedad en que vive pero también su propia personalidad. Esto queda muy lejos de nuestro modesto intento de reflejar una impresión basada en el efecto que como espectadores, nos produjeron algunas de las obras expuestas. Al igual que el artista, el espectador expresa al sentir algo frente a ella. Esta conexión emocional se da cuando quien la contempla no solo la disfruta sino que también capta el mensaje proveniente de ella, cuando la destaca de entre otras obras y la siente. Pero la comprensión o valoración de una obra no deja de ser un acto subjetivo e irracional inherente al arte, algo que celebramos y que no perdemos de vista en este artículo" Esto lo escribí, como digo, en el año 2012 y se publicó en la revista nacional que tiene Proyecto Hombre. Agradecimientos al Estudio Versus (Zaragoza), y al Centro de Solidaridad de Zaragoza. Mas informacion: http://postaleslimbo.blogspot.com.es/ |